miércoles, 9 de octubre de 2013

Círculos, Talleres y Laboratorios de Arte, Creatividad y Mandalas para nutrir el potencial creativo en el Desarrollo del Ser Esencial en todos y Cada Uno.

Laboratorios de mandalas
Niñas y Niños.
Laboratorios de Creatividad y Mandalas. Actividades para Escuelas.

PINTemos Mandalas.

Mandala es Círculo. En el círculo todos los puntos que lo componen están a la misma distancia del centro.
Encontrar este centro es el objetivo más profundo de nuestra vida: allí está nuestro hogar.
Si ese centro está estable, entonces el movimiento es posible. Se necesitan mutuamente: el punto y el círculo, la calma y el baile, el contenido y la forma, el uno y el todo, la semilla y la fruta.
Contemplar y pintar un mandala es una invitación a la totalidad, a la fuerza y la energía, al equilibrio, la calma y el silencio. Es una puerta a integrar nuestro mundo interior con la vida cósmica.


La calma no se encuentra en la cima de la montaña.
El ruido no se encuentra en los mercados de la ciudad.
Ambas cosas residen en el corazón del ser humano.
Sabiduría Oriental

Laboratorios de mandalas para niñas y niños
Se llaman laboratorios porque son espacios de exploración, búsquedas y descubrimientos, utilizando el arte como canal expresivo de la creatividad y el juego como motor dinámico del hacer individual y compartido.

La intención de esta siembra, ... es!
§  Desde el encuentro con los mandalas, explorar, desarrollar, nutrir y potenciar la creatividad.
§  Que los niños y niñas despierten sus capacidades de expresión artística y las manifiesten con certeza, confianza y disfrutando.
§  Descubrir los potenciales internos de cada niño y niña, (las semillas) y guiarlos para que pueden cobrar vida expresándose desde el lenguaje del arte en forma lúdica.
.: Qué hacemos en estos laboratorios?
Trabajamos en forma de mandala, en una ronda, un círculo. Desde la contención del círculo de seres que la conformamos vamos desarrollando nuestras propias habilidades, intereses y necesidades individuales.
Nos encontramos con los materiales para crear de una forma orgánica, respetando la forma y el tiempo de cada uno, promoviendo el cuidado y respeto de la creación personal, grupal y hacia el entorno.
Exploramos una diversidad de materiales y explorando descubrimos formas de utilizarlos, mientras se nos van despertando nuevas ideas para expresar. Pintamos, dibujamos, tejemos, modelamos, construímos, cantamos si queremos, escuchamos y hablamos. Y siempre respetamos las ganas y las no ganas de hacer de cada uno, y el tiempo que necesitamos, que es muy importante.
La llave mágica es que disfrutemos mucho de lo que estamos haciendo!!!


.: Los círculos y las edades
Círculo de Semillitas muy chiquititas. Niñas y Niños de 2 a 5 años.
Círculo de Semillitas. Niñas y Niños de a 5 a 11 años.
Círculo de Semillas. Adolescentes. Desde séptimo grado a quinto año secundaria.


.: El rol de guía facilitador en los laboratorios y actividades con mandalas.
El rol como guía de las niñas y los niños en este camino del arte hacia el encuentro interior en cada uno se propone desde un camino compartido en este tiempo de taller.
Sumando el lenguaje simbólico y onírico de los cuentos y juegos (el lenguaje del alma) que nos ayudan a crear la burbuja mágica que  necesitamos para que la creatividad suceda desde un lugar diferente a la realidad que percibimos todos los días.
Y escuchando,lo que las niñas y  los niños proponen y van encontrando que necesitan expresar, guiamos asistiendo y acompañando desde pautas que se comparten como llaves mágicas que los invitan a abrir nuevas puertas en sus propios, únicos y maravillosos caminos de vida. Para manifestar la luz de sus dones e irradiarlos al mundo!  Mientras nos compartimos y disfrutamos mutuamente.
Qué son las o los mandalas?
Mandala es una palabra que proviene del sánscrito y significa, contenedor de lo esencial, esencia contenida dentro de un círculo sagrado.
En el círculo todos los puntos que lo componen están a la misma distancia del centro. Encontrar este centro es el objetivo más profundo de nuestra vida: allí está nuestro hogar.
Si ese centro está estable, entonces el movimiento es posible. Se necesitan mutuamente: el punto y el círculo, la calma y el baile, el contenido y la forma, el uno y el todo, la semilla y la fruta.
Son centros energéticos de equilibrio y purificación, con la capacidad de TRANSFORMAR  las energías del entorno y las nuestras.

Contemplar y pintar un mandala es una invitación a la totalidad, a la fuerza y la energía, al equilibrio, la calma y el silencio. Es una puerta a integrar nuestro mundo interior con la vida cósmica.
Están presentes en todas las culturas y tradiciones espirituales ancestrales, en todo el planeta  y no pertenecen a ninguna religión, las contienen a todas como esencia de encuentro con la verdad esencial.


Qué nos aportan las o los mandalas?
Conectarnos creativamente con mandalas, favorece la concentración, desde un estado de relajación y creación activa desde la quietud, estimulando la expresión de nuestra creatividad y activando la energía positiva, entre muchas otras virtudes y cualidades armonizadoras.
Desde la visión de la psicología, representan la totalidad de nuestro ser, y al profundizar en el encuentro con ellos, realizamos un viaje al interior de nuestra esencia, un camino de introspección, una mirada consciente hacia el interior de nuestra alma, que nos permite equilibrar nuestra mente y emociones desde el estado de PAZ interior.

Además de ser llaves portadoras de armonía las actividades sencillas y lúdicas con los mandalas, como dibujar, pintar, modelar, tejer, danzar, nos entretienen mientras disfrutamos creando y nos conectan con nuestra capacidad innata de CREAR y Hacer Arte mientras nos vamos descubriendo a nosotros mismos como ARTISTAS y CREADORES concientes de nuestra vida.


Qué nos aporta el trabajo artístico y creativo con el color?
Los colores son portadores de energía y a través de ella ejercen efectos en nosotros, en los animales, en las plantas y en el entorno. Son una propiedad de la luz, una concentración de vibraciones energéticas.
El uso del color asociado a una actividad creativa produce inmediatos resultados: equilibra la actividad de nuestra mente, nos aporta calma y paz interior, estimula nuestra capacidad de dar y recibir, nos pone en sintonía con el entorno, revitaliza nuestro impulso vital y llena nuestro corazón de pensamientos positivos.


La visión del trabajo con mandalas desde el soporte de Pedagogía 3000.
El mandala es un dibujo de origen sagrado que tiene un punto central y a su alrededor un desarrollo en general más o menos simétrico. Son, por lo tanto, dibujos ordenados alrededor de un centro y están ligados a un estado interior. Mandala es una palabra que viene del sánscrito y significa círculo, corona, rotación, circulación, coro, baile y ofrenda. Esta palabra es también conocida como rueda y totalidad. Más allá de su definición como palabra, desde el punto de vista espiritual es un centro energético en equilibrio y purificación que ayuda a transformar el entorno y la mente. Se define como un sistema ideográfico contenedor de un espacio sagrado. El mandala es también llamado psico-cosmograma y permite a quien lo utiliza reintegrarse en el universo y en la conciencia absoluta. Es una forma de arte-terapia.
Los mandalas son utilizados desde tiempos remotos en todas las culturas ancestrales del mundo: India, China, Tibet, pueblos originarios de América, Australia, etc…
El psicólogo Carl Jung dijo que pintar mandalas era tan poderosos que lo salvó de la locura. Los utilizó en terapias con el objetivo de alcanzar la búsqueda de individualidad en los seres humanos. Jung solía interpretar sus sueños dibujando un mandala diariamente. En esta actividad descubrió la relación que estos tenían con su centro y a partir de ahí elaboró una teoría sobre la estructura de la psique humana. Según Carl Jung, los mandalas representan la totalidad de la mente, abarcando tanto el consciente como el inconsciente.  Afirmó que el arquetipo de estos dibujos se encuentra firmemente anclado en el inconsciente colectivo.
El mandala representa al ser humano. Interactuar con él nos ayuda a curar la fragmentación psíquica y espiritual, a manifestar nuestra creatividad y a reconectarnos con nuestro ser esencial. Es como comenzar un viaje hacia nuestra esencia, nos abre puertas hasta ahora desconocidas y hace que brote nuestra sabiduría interior.

¿Cómo hacer un mandala?
Se puede colorear, completar o inventar. El coloreado del mandala puede ser realizado por todo el mundo, niños o adultos que sepan o no dibujar. Colorear es fácil, solamente hay que rellenar con color y su material la pintura (acuarela, tintas, ceras, lápices de colores, etc.) en función de su estado de ánimo. Dejen a sus alumnos y a sus hijos pintar como quieran. Pongan música de fondo suave si así lo desean.
Al dibujar desde el centro al exterior podemos abrir el corazón y expandirnos. Al dibujar desde el exterior hacia el centro, nos concentramos, cerramos y evitamos la dispersión. Dejar que el niño, la niña o el adulto pinten como quieran, sin intervenir, sin inducir nada. Que sigan su corazón. En talleres vivenciales se pueden hacer mandalas grupales.
También se puede trabajar un mandala con una intención, pensando en el Amor, en la Paz o en lo que deseemos profundizar o adquirir. Para las futuras mamás poner toda nuestra atención amorosa en el bebé por nacer mientras pintamos el mandala, es un excelente ejercicio.
Al colocar un mandala en la pared, automáticamente se armoniza la habitación o el aula.
Toda actividad con mandalas corresponde a una labor desde el interior. Es meditación y ofrenda. En efecto, al trabajar con el mandala, al recorrerlo, contemplarlo, colorearlo, uno también inicia un viaje hacia su propio centro, su propio corazón. Permite conectarse con su propio ser interior divino. Asimismo podemos trabajar los laberintos, los patrones universales, la geometría sagrada o simplemente el dibujo libre.
Los corros y danzas circulares son mandalas vivientes que nos conectan con mucha fuerza a nuestro interior, ayudándonos de manera muy eficaz a conocernos mejor, al mismo tiempo que creamos una energía de grupo armónica, placentera y solidaria.


Los beneficios de dibujar o pintar mandalas son múltiples.
Permiten un trabajo de meditación activa.
Nos conectan con nuestra esencia.
Proporcionan fluidez con el mundo exterior.
Ayudan a expandir nuestra conciencia.
Desarrollan la paciencia.
Aumentan la intuición.
Dan autoestima y aceptación.
Sanan física, emocional y psíquicamente. (Armonizan)
Recobran el equilibrio, permiten centrarse.
Nos proveen de intuición creativa, sosiego, armonía y calma interna.

Las formas y significados.
Los mandalas no son simples dibujos de colores. Todos los elementos que en ellos se integran tienen un significado. Por ejemplo:
Los círculos representan el movimiento, lo absoluto, la síntesis, el verdadero yo.
Los corazones representan el sol, el amor, la felicidad, la alegría, el sentimiento de unión.
Las cruces representan la unión del cielo y la tierra, la vida y la muerte, loconsciente y lo inconsciente.
Los cuadrados representan los procesos de la naturaleza, la tierra, la estabilidad, el equilibrio.


Los mandalas nos permiten desarrollar el don de la Integración
(re.unir nuestras partes fragmentadas, que vibran en conciencia de separatividad).
En nuestro interior y hacia el mundo exterior, nos facilitan integrarnos al entorno y colaborar en la integración de “las partes” que conforman ese entorno y llegar al sentimiento genuino de unión y unidad.





Mandala de las 4 semillas.
Plato con cuatro vainas de Europa oriental; las tres líneas simbolizan la fuerza de la vida.

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